El artista urbano Tempo, quien quedó en libertad hoy tras extinguir su sentencia de 11 años y seis meses en la cárcel federal por narcotráfico, aseguró que no tiene miedo, ni dejó cuentas por ajustar en la calle, ya que pagó su deuda con la restricción de su libertad.
“¿Qué es miedo? No tengo nada que temer. El temor mío es con Dios. Pagué un precio. No tengo que demostrar nada”, dijo el intérprete, quien llegó a su primer encuentro con la prensa desde que fue encarcelado, acompañado de su madre, Milagros Badillo, y su hija Cristal.
“Vivo en Ponce ahora mismo. No tengo nada que temer. Pagué mi precio y todos aquí estamos expuestos a que algo nos suceda. Salgo a la calle como cualquier ser humano, sin ningún tipo de miedo”, puntualizó el artista, quien trabaja en su séptima producción “Freedom”.
Al ser cuestionado sobre su ostentoso estilo de vida, el cantante mencionó que realizó muchos negocios antes de entrar a la cárcel y que tenía ahorros “antes de mi entrada y salida”.
Tempo fue encarcelado el 12 de octubre de 2002 junto al fallecido productor Francisco Muriel Castillo, conocido como “Buddha”. “Me siento feliz porque salió, no guardo rencor. Perdoné a quien atentó contra mi”, afirmó al destacar que no iba a abundar sobre este asunto debido a que “él no está para defenderse”.
Reiteró que no es la misma persona que estuvo tras los barrotes y adelantó que sus fanáticos notarán el cambio.
“Viví etapas de mi vida. Fui ignorante casi 25 años, tengo 36 y mi mentalidad no es la misma, El primer paso para cambiar a Puerto Rico es la educación y empieza en el hogar. No me pueden poner la responsabilidad de cambiar el País cuando empieza en el hogar y empieza por el País y no solo por mi”, expresó ante los aplausos de su familia y colegas del género que lo fueron a apoyar al Salón Tropicoro del hotel San Juan en Isla Verde.
David Sánchez Badillo, nombre de pila del cantante, pidió tiempo sin prejuicios para demostrar el ejemplo que le dará a sus hijas, ahora que está en la libre comunidad.
Tempo cumplirá 10 años de probatoria y 500 horas de labor comunitaria, en la que visitará residenciales públicos para actividades deportivas. Aunque dijo que su deuda es con Ponce, donde fue acusado de narcotráfico, también le han solicitado que participe en residenciales del área metropolitana como Luis Lloréns Torres.
El artista acudió esta mañana al Tribunal federal de Hato Rey para culminar con el proceso de salida.
Fuente:Stephanie Gómez Álvarez, EL VOCERO
